top of page

En la 70 cumbre de la ONU que se realizó un NY, el mandatario ecuatoriano abordó varios temas. Pero una vez más, el presidente se focalizó en un modelo de desarrollo supuestamente sostenible para combatir la pobreza, nombrando al Sumak Kawsay (buen vivir) como una alternativa para luchar contra las desigualdades y contra el cambio climático.

 

La ejecución de las políticas de las cuales el presidente hizo referencia en su discurso, muestran en gran medida aspectos positivos. El Ecuador tiene cifras significativas de disminución de la pobreza y más aún en la disminución de las desigualdades, evidenciando cierta coherencia en el discurso pero actualmente esa realidad ha cambiado sobre todo por la caída del precio del petróleo y de la apreciación del dólar.

 

Si bien, las cifras siguen siendo alentadoras por una serie de medidas para sostener la economía como son las salvaguardias, el modelo muestra ciertas limitaciones. Los sectores políticos de derecha como de izquierda denuncian en un primer lugar que existe un estado derrochador que no ha sabido ahorrar para un contexto desfavorable o también echan la culpa a la elevación de una burocracia.

 

Fuera de cualquier postura política, la realidad es que el Sumak Kawsay o el Buen Vivir expuesto en la ONU, tiene como principal limitación, los poderes internacionales y el peso de un modelo que solo, no puede combatirlo.

En este escenario es lamentable a los partidos de izquierda que pasaron su vida cantando las doctrinas marxistas pero cuando estuvieron en estructuras de poder o en puestos decisionales, se dedicaron a engrandecer su economía propia o a profundizar su rol para que en un futuro puedan posicionarse en cargos más altos, demostrando actualmente que su debate es pobre en argumentos y que no propone verdaderas acciones para encaminar el Buen Vivir.

 

Esto de todas formas no quita la culpa del gobierno, de no proponer un dialogo con estos sectores pues solo a través de la confrontación de ideas en un debate frontal podrá desmentir o develar quien usa verdaderos argumentos o quien tiene posturas netamente politiqueras.

 

Por estos juegos políticos, a nivel ecuatoriano y a nivel internacional, es que el Sumak Kawsay o las nuevas proposiciones que se dan en Europa quedarán solo como una utopía más, porque en vez de centrarse en solidificar una propuesta de transición, las posiciones de izquierda que sean de oposición o que estén en el poder, se desvanecen en su deseo de recuperar sus esferas de poder o mantenerlas para que una vez más sea el medio ambiente con los seres humanos quienes paguen los platos rotos.   

Análisis de la intervención del presidente

06/10/2015

bottom of page